1 Pedro 3:1-7 | Casada con el Maestro Parte 1

Saludos y Bienvenidos a “Prédica del Domingo” del Pastor Dale Lewis, quien es el Pastor Principal de la Iglesia Bitterroot Calvary Chapel en Hamilton, Montana Estados Unidos. Les Saluda Altagracia Peralta Daly.

La prédica del domingo se titula “Casada con el Maestro (parte 1)”

Se enfocará en el libro de 1 Pedro 3: 1-7

1 Pedro 3: 1-7

“Casada con el Maestro (parte 1)”

1. Introducción.
2. Vs. 1 Perspectiva espiritual triple

1. Introducción.

Como se señaló la semana pasada, las palabras de aliento de Pedro sehan convertido en una fuerte exhortación que francamente puede ser difícil para nosotros escuchar, aceptar y aplicar. Hoy tomamos otra área donde la nueva liberación y libertad del creyente en Cristo exigiría responsabilidad en el creyente y no inspiraría una revolución para cambiar sus circunstancias. El objetivo de Pedro no es tolerar los abusos, sino ofrecer soluciones reales que, a través de la gracia transformadora de Dios, cambiarían a los que eran sus opresores. El tema que Pedro aborda es uno que cualquier hombre, especialmente un pastor, se avergüenza de tener que compartir, es decir, los matrimonios y específicamente el papel de una mujer en el matrimonio.

Hace unos años, una familia vino a nuestra iglesia que había dejado otra comunidad aquí localmente después de más de 10 años de pertenecer a esa comunidad.

 Cuando llegué a conocerlos, la esposa me contó que cada año, nada menos que en el “Día de la Madre“, el pastor enseñaba sobre “sumisión” martillando a sus casas la misma exhortación a todas las esposas, madres y cualquier otra persona que pudiera. El hizo esto, me dijo la mujer, mientras se burlaba regularmente de su esposa desde el púlpito y nunca parecía exhortar fuertemente a los esposos de la comunidad a amar a su esposa como Cristo amaba a la iglesia. ¡No tengo intención de seguir su ejemplo esta mañana, pero tengo la intención por el Espíritu Santo de enseñar esta sección como Dios me lo propone!.

Antes de entrar en la exhortación, siento que es necesario abordar la cantidad de información que Pedro ofrece para las esposas en comparación con los esposos: En 6 versículos esta la exhortación a las esposas en comparación con 1 versículo para los esposos en la traducción de la biblia de Reina Valera. La disparidad en el volumen de esta exhortación NO debe hacernos asumir dos cosas:

1. Que la falta de sumisión de las mujeres fue de alguna manera el principal problema en los matrimonios cristianos del primer siglo.
2. Tampoco debemos suponer que Pedro o la Biblia son solo un documento anticuado chovinista que solo quiere suprimir las libertades y la igualdad de las mujeres.          

En cambio, primero debemos recordar que el contexto del pasaje es nuestra Gran Salvación y cómo esa Gran Salvación exige la responsabilidad de vivir un “favor inmerecido“, especialmente hacia aquellos que te oprimen.

Y en segundo lugar, las mujeres cristianas en el imperio romano tenían pocas libertades, si es que las tenían, y muchas, si no la mayoría, estaban casadas con esposos incrédulos, lo cual es claramente el caso en esta sección donde Pedro dice que la sumisión fue para que el esposo incrédulo “pueda ser ganado” por la conducta. de sus esposas.

La disparidad en el volumen de la exhortación tiene mucho que ver con la situación actual y nada que ver con que las mujeres sean el mayor problema o la actitud machista del autor. Pedro simplemente les está diciendo a las mujeres que fueron ignoradas o maltratadas por sus esposos incrédulos sobre la mejor manera de ganarlas para Jesús. Parece que en este momento en la iglesia primitiva había muchos más matrimonios que estaban unidos de manera desigual.

 Y tal como lo leímos anteriormente en el caso de los cristianos en la era de la iglesia del primer siglo como oprimidos por el gobierno y los amos que maltrataban a sus esclavos, muchas de las esposas estaban casadas con esposos incrédulos.

Esta sección puede ser muy fácilmente incomprendida, así que me tomaré mi tiempo para desglosarla y dejar en claro lo que dice la Palabra. En 1 Pedro 3:1-7 nos dice: “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres al observar vuestra conducta casta y respetuosa .  Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.

Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos. Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor. Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas”.

Para los propósitos de nuestro estudio posterior, así es como se divide la sección:

1. Versículos  1-3 Cómo NO ganar a tu esposo
2. Versículos  4-6 Cómo ganar a tu esposo
3. Versículo 7 Cuatro verdades que los esposos deben recordar  

Esta mañana solo comenzaremos esta sección con un vistazo al versículo 1, pero establecerá la piedra angular de nuestro estudio durante este tiempo en  1 Pedro 3: 1-7.

1. Versículo . 1  La triple perspectiva espiritual

En 1 Pedro 3:1 nos dices “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres”. 

Al comenzar esta sección, observe la segunda palabra de Pedro  ” asimismo “, que es de donde sacamos nuestro contexto de cómo vivir nuestra gran salvación en tiempos extremadamente difíciles, como cuando el gobierno está en contra de usted, cuando  tienes  una condición de trabajo horrible o cuando estás a punto de descubrir que estás casado con una persona que no conoce a Jesús y no quiere saber de Él .

 Para hacerlo, Pedro abordará esto desde dos ángulos diferentes: el espiritual y el práctico.

1. Desde lo espiritual : Aquí Pedro explicará tres cosas espirituales que  una esposa creyente necesitará practicar continuamente (diariamente) en su relación con Cristo si van querer ser testigos para su esposo no salvo.

1. “Asimismo”, siga al Señor: De nuevo, la palabra “asimismo” señala la atención del lector al ejemplo de Jesús. Estos 6 versículos son muy específicos, y abordaremos esos detalles en un momento, pero la verdad general es que las mujeres que se encuentran casadas con un esposo incrédulo no tienen que abrir un nuevo camino; todo lo que necesitan hacer es seguir el ejemplo de Jesús.

La palabra utilizada, “sumisa“, se ha convertido en una palabra de moda que causa reacciones negativas, pero en el original idioma griego, la palabra significa “sujeción” no tiene nada que ver con “inferioridad“. El ejemplo es Jesús, que se “sometió” a la humanidad como la naturaleza misma de Dios para poder ganarlos para el Padre.

Entonces, cuando Pedro exhorta a las esposas a ser “sumisas“, no les dice que son inferiores, les dice que son iguales y están renunciando voluntariamente a su posición para que puedan ganar a sus esposos caídos. Jesús fue sumiso a la voluntad de su padre; así también debe ser un cónyuge creyente para alcanzar a su compañero incrédulo.          

• “Sé sumiso”; Someterse al Señor: la única forma en que las personas pueden someterse a un cónyuge incrédulo, o uno creyente para el caso, es si ante todo son sumisos a Jesús y lo han hecho Señor y Maestro sobre su vida y no solo Salvador. Las personas que luchan con la sumisión tienen un problema de “señorío” y una vez que lidian con la sumisión a un Dios amoroso que renuncia voluntariamente a nuestro control se vuelve mucho más fácil.

 Por cierto, este no es un problema masculino femenino; Este es un problema de carne ya que nuestra carne siempre está luchando contra nuestro espíritu por el control.

Nuestra carne no está interesada en renunciar a ningún control de lo que quiere. Ah, quiere un salvador para cuando lo que anhela comience a exigir el pago de los cheques que ha emitido. Nuestro Espíritu que ha nacido de nuevo  quiere tener el control  sobre nuestras vidas y la verdad es que Jesús sólo será su Salvador en la medida en que le han permitido ser el Señor.

 ¿Tiene Jesús el control de toda tu vida, incluidos todos los aspectos de tu vida personal, esperanzas, sueños, ambiciones, etc.? Cuando  El haya ascendido al trono de tu corazón y haya tomado el control de todos los vastos territorios de tu vida, no tendrás ningún problema en renunciar voluntariamente a tus derechos a su cónyuge incrédulo como una forma de ganárselos para Jesús.    

• “ de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna” Cumplir con el Señor: Esto es muy interesante ya que Pedro pronto ofrecerá los aspectos prácticos de cómo se verá  a diario, pero primero observe cuidadosamente la frase ” de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra.

 Eso indica dos cosas: Primero, indica que estas mujeres creyentes estaban compartiendo la palabra de Dios con sus esposos en un intento de compartir la razón de la esperanza que hay dentro (1 Pedro 3:15) “sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de  la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia” 

 Pero primero, y hasta el punto, ¡ante nosotros sugiere que estas mujeres permanecían en la palabra de Dios mismas! El cónyuge creyente no puede tratar de llevar a su compañero incrédulo a la iglesia, sino que debe permanecer en la palabra de Dios alimentándose diariamente de la palabra de Dios por el Espíritu de Dios, que es transformado por ella.

Además de la presencia permanente de la Palabra de Dios por Su Espíritu, el cónyuge creyente se desanimará y caerá en técnicas y manipulación religiosa como base para tratar de hacer que su cónyuge venga a Cristo. Y con el tiempo se volverán resentidos y amargados hacia su cónyuge y su rechazo de sus esfuerzos religiosos para que vengan a Jesús. Para empezar, esto es exactamente lo que Pedro intenta evitar que ocurra.

A partir de esto, podemos ver que hay tres verdades acerca de la “Presentación” sobre la cual Pedro está escribiendo aquí:

• Porque estamos siguiendo el ejemplo de Jesús: ¡La presentación es una obligación, no una opción!
• ¡Debido a que nos estamos sometiendo a Jesús, la sumisión es una oportunidad, no la conformidad!
• ¡Debido a que estamos con Jesús, la sumisión es un adorno, no un encarcelamiento!

La próxima semana pasaremos a la práctica y cómo, como escribe Pedro, que “sin decir una palabra, puede ser ganado por la conducta de sus esposas. El problema es este: ¿Qué tenía Pedro en mente con respecto a la conducta de las esposas que podría ser más efectiva que las palabras que el esposo incrédulo claramente no había respondido? Para ver esto, lo dividiremos en dos categorías: qué usar y qué no usar: vs. 2, 4 Qué conducta usar, vs. 3 Qué conducta NO usar.  

Bendiciones, les ha hablado Altagracia Peralta Daly traduciendo al Pastor Dale Lewis, Pastor Principal de Bitterroot Calvary Chapel, localizada en Hamilton, Montana, Estados Unidos.  Para mayor información y recursos en español por favor visita www.bvcalvary.com en la sección Spanish. Si este mensaje ha sido de bendición para ti, compártelo con quien deseas que sea bendecido. Si necesitas que oremos por ti, por favor envíanos un correo electrónico a prayer@bvcalvary.com .Oramos para que tengas una maravillosa semana en el Señor.

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