Gálatas: 3:10-14: “La imposibilidad de ser justificado por la ley”

Gálatas:

“Justificación POR LA FE SÓLO A TRAVÉS DE CRISTO”

Parte 9: 3:10-14: “La imposibilidad de ser justificado por la ley”

• Bienvenidos a Bitterroot Valley Calvary Chapel. 

Bien, entonces volvemos a la carta de Pablo a los Gálatas y la semana pasada, comenzamos nuestro estudio con una mirada a las críticas de Pablo hacia los creyentes gálatas que habían sido engañados y hechizados por estos falsos maestros que habían aparecido allí. Y la razón por la que el tono inusualmente duro de Pablo continuó en esta carta fue que estaba tratando de hacer que las iglesias en Galacia despertaran a la herejía que estaba teniendo lugar. ¿Recuerdas cómo usó la palabra “tontos” para describirlos? Y vimos cómo el término “tonto” no es un juicio de la persona o  intelecto – más bien, es un juicio MORAL , y  significaba describir a alguien que intencionalmente había apartado su corazón de la verdad,  alguien que voluntariamente había calcificado y endurecido su corazón. 

Y así es como Pablo estaba describiendo a los creyentes gálatas que UNA VEZ habían llegado a un conocimiento salvador de Cristo y que habían recibido y abrazado el evangelio de la gracia, pero que ahora se estaban ALEJANDO de la gracia de Cristo y se estaban volviendo hacia una justicia falsa basada en obras y caminando tras ella. 

Y este era un tema tan importante porque lo que había ENGAÑADO y hechizado a los gálatas (y a muchos de los estadounidenses incluso hasta el día de hoy) no era solo un desacuerdo menor sobre la cultura, este fue un asunto de la SALVACIÓN . Recuerde, los judaizantes decían que para ser salvo (es decir, justo ante Dios), primero tenía que volverse judío y DESPUÉS podía convertirse en cristiano, e incluso entonces, una vez que te habías vuelto lo suficientemente judío (a través de la circuncisión), tenías que observar todas las leyes dietéticas, adherirte a la Ley de Moisés, observar todos los rituales, observar las fiestas y todo eso, y que al hacer aquellas cosas, es decir, al evitar ciertos alimentos y al guardar la Ley, no sólo podrías ganarte la salvación sino que TENDRÍAS que hacer esas cosas para poder MANTENER la salvación.

La idea aquí era que, mira… si quieres evitar comer carne de cerdo o mariscos porque crees que es asqueroso o poco saludable, está bien, no lo comas; o si quieres seguir la Ley de Moisés porque es un código moral que mantiene tu comportamiento bajo control y te dirige a Cristo cuando no la sigues, aún mejor, pero Pablo dice: “No penséis que evitando la carne de cerdo o los mariscos o SIGUIENDO CUALQUIER PARTE DE LA LEY, que a través de esas cosas, podéis hacer cualquier cosa para GANAR o AGREGAR a vuestra justicia ante Dios”. 

Pablo estaba diciendo que la salvación no se trata de SEGUIR LA LEY, dijo que es una cuestión de JUSTIFICACIÓN SÓLO POR LA FE, y  usó a Abraham como el principal ejemplo de cómo un hombre es justificado ante Dios SÓLO POR LA FE; NO siguiendo la Ley. La Ley es buena, la Ley es correcta, la Ley es un reflejo del carácter de Dios, la necesitamos porque, en última instancia, señala a los pecadores hacia Cristo.

Pero NO PODEMOS SER JUSTIFICADOS POR SEGUIRLA, LA LEY NO PUEDE SALVARNOS, y hoy vamos a ver la sección del Capítulo 3 de Gálatas donde Pablo continuará describiendo que cualquiera que CONFÍE en guardar la Ley para su justicia ante los ojos de Dios o crea que confiar en la observancia de la Ley les va a ayudar AGREGAR a su salvación, está bajo maldición. 

Entonces, leamos esa sección:

Gálatas 3:10-14:

[10]   Porque todos los que confían en las obras de la ley están bajo maldición; porque está escrito: “Maldito todo aquel que no guarde todas las cosas escritas en el Libro de la Ley y no las cumpla”. 

[11]  Ahora bien, es evidente que nadie es justificado ante Dios por la ley, porque “el justo por la fe vivirá”. 

[12]  Pero la ley no es de fe, sino “El que las cumple, vivirá por ellas”. 

[13]  Cristo nos redimió de la maldición de la ley, convirtiéndose en maldición por nosotros, porque escrito está: Maldito todo el que es colgado en un madero. 

[14]  para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham llegue a los gentiles, para que recibamos por la fe el Espíritu prometido.

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Bendiciones, les ha hablado Altagracia Peralta Daly traduciendo al Pastor William Daly de la Iglesia Bitterroot Valley Calvary Chapel, localizada en Hamilton, Montana, Estados Unidos.

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