Gálatas 5:19-21: “Ahora viene la obra de la santificación – Parte 2 de 3”
Gálatas:
“Justificación por la fe SOLO por medio de Cristo”
Parte 18: Gálatas 5:19-21: “Ahora viene la obra de la santificación – Parte 2 de 3”
Bien, seguimos en Gálatas, capítulo 5. La semana pasada mencioné que tendríamos que dividir esta última parte del capítulo 5 en dos partes. Bueno, creo que subestimé la riqueza de esta sección, así que cuando comencé a preparar el mensaje de hoy, me di cuenta de que, al final, tendría que dividirse en tres partes, en lugar de dos, así que hoy será la 2da parte de 3
La semana pasada vimos cómo Pablo contrastó varias cosas entre vivir según los deseos de la carne y andar en el Espíritu, hoy leeremos la descripción que hace Pablo de las obras de la carne y los frutos del Espíritu. Aunque hoy nos centraremos en los primeros.
Así que realmente estamos en la parte práctica de Gálatas, no para decir, obviamente, que los pasajes anteriores de Gálatas no hayan sido APLICABLES, sino simplemente que Pablo es más explícito con su exhortación aquí.
Así que, leamos juntos los últimos pasajes del texto de este capítulo. De nuevo, estamos en el libro de Gálatas, capítulo 5. nos centraremos en los versículos 19-21, pero para comprender mejor el contexto, leamos hasta el final del capítulo. Leamos juntos los versículos 19-26
Gálatas 5:19-26:
[19] Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad,
20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías,
21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad.
23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
24 Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu
26 No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Como mencionamos la semana pasada, Pablo describió nuestro andar como creyentes y cómo debemos andar por el Espíritu, y no según la carne. Al hacerlo, estableció el principio rector de vivir nuestra fe, de hecho y en la práctica, por el Espíritu. Luego describió la lucha que se produce entre nuestro hombre interior y las inclinaciones pecaminosas que aún tenemos cuando nos proponemos andar por el Espíritu. En otras palabras, existe un conflicto muy real entre nuestra carne y nuestro Espíritu. Pero aquí, en los versículos 19-26, Pablo contrasta detalladamente las obras de la carne con…El fruto del Espíritu (de nuevo, en detalle). Y lo que veremos hoy son específicamente las obras de la carne que describe.
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Bendiciones, les ha hablado Altagracia Peralta Daly traduciendo al Pastor William Daly de la Iglesia Bitterroot Valley Calvary Chapel, localizada en Hamilton, Montana, Estados Unidos.
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